Los chamos negocian para intercambiar el desayuno en el colegio, los adolescentes y sus padres negocian buenas calificaciones a cambio de viajes vacacionales, los empresarios negocian productos o servicios por dinero. Los profesionales de la salud negociamos mucho con nuestros pacientes: disponibilidad en agenda para citas, tratamientos, presupuestos, facilidades de pago, entre otras. Si de algo estoy segura es que el arte de negociar es instintivo y esta en cada uno de nosotros desde siempre. Independientemente de nuestra edad, sexo o profesión estamos obligados a confrontar este proceso en nuestra vida cotidiana pues la negociación, reconocida como el intercambio mutuo entre dos partes o mas que tienen objetivos o perspectivas contradictorias sobre un asunto en común y que tienen el interés de llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes, es cosa de todos los días.

Sabiendo esto, es posible reconocer la importancia de manejar estrategias de negociación a fin de obtener los resultados esperados, ya sea para que el panadero te haga el pan de jamón especial, tal como te gusta y en tiempo record o para obtener lo mejor de tus pacientes, proveedores y colaboradores. Cualquiera de ellas es válida e importante en su momento ¿verdad?

Maslow afirma que todos tenemos intereses y necesidades, algunos se conforman con cubrir las básicas (fisiológicas, de seguridad y de carácter social) otros van más allá buscando alcanzar altos niveles de autoestima, éxito y autorrealización. Si algo es importante a la hora de negociar es: Saber exponer e identificar las necesidades. El dialogo inicial se basa en conocer a la contraparte de la negociación, exponer tus necesidades y escuchar las suyas, la clave es la comunicación efectiva, es decir, no discutas, de lo contrario no tendrás la posibilidad de conseguir lo que quieres.

Posteriormente y dependiendo de los resultados de la primera etapa, será necesario escoger entre dos estrategias de negociación:

1) Ganar-Ganar: Se busca defender los intereses propios pero también los de la contraparte, la cual es percibida más bien como un colaborador. Este tipo de negociación se da en un ambiente de confianza y aunque ninguna de las partes obtenga en su totalidad el resultado esperado, ambas quedaran satisfechas con el acuerdo y en el futuro, con seguridad, estarán dispuestas a negociar otra vez. Este tipo de negociaciones se da entre familiares, parejas, amigos y por supuesto clientes o aliados que deseemos mantener en nuestro círculo de confianza personal o profesionalmente. Lo realmente importante de esta negociación es comprometerse y tomar las acciones a las que se llego en el acuerdo, es decir, cumplir con el compromiso asumido, de lo contrario, se romperá ese círculo de confianza.

2) Ganar- Perder: Cada uno busca alcanzar el beneficio máximo en la negociación sin importar los intereses de la contraparte. Normalmente se desarrolla en un ambiente de confrontación pues no existe confianza. La mayoría de las veces, el oponente derrotado presenta resistencia a cumplir con el acuerdo y no existirá posibilidad de volver a negociar en un futuro. Como ven, es el tipo de negociación que realizas cuando no tienes interés de mantener el circulo de confianza con un individuo u organización, únicamente piensas en el objetivo a alcanzar. Un poco egoísta desde mi punto de vista pero algunos piensan que en casos extraordinarios es necesaria.

Decidan ustedes, pero en mi opinión y como dice la canción: “What goes around comes around” por eso, mi experiencia personal y profesional me dice que siempre hay una forma de encontrar el equilibrio y que ambas partes puedan beneficiarse, independientemente del acuerdo creo que es mas importante conservar la relación.

¡A negociar!


Cynthia Carmona

Odontólogo

Especialista en Gerencia de las Organizaciones.

En nuestros deseos de cumpleaños, uvas de año nuevo y peticiones a los dioses solemos repetir de forma muy acertada una solicitud: ¡La Salud! y es que si eso no nos falta, podremos aspirar a tener todo lo demás que queramos.

Sin embargo seguramente todos sabemos que la frase “estar sanos” es bastante compleja porque implica tres aspectos igualmente importantes que se complementan y forman un todo. La salud esta dada por el equilibrio de estos tres estados: Físico, Mental y Espiritual. Nada nuevo ¿verdad? Es algo así como: “Mente, Cuerpo y Alma” frase utilizada por miles de gurús, yoguis, sacerdotes, predicadores e instructores que durante miles de años han tratado de llevar este concepto a nuestras vidas.

A la mía llego hace unos 5 años justo al iniciar mis estudios de Yoga Plus, el cual es un estilo bastante adaptado a nuestra cultura occidental, influenciado por el Hatha Yoga (Rama mas popular que trabaja la unión de la consciencia individual con la consciencia universal desde el aspecto físico) que a su vez nace de las modalidades Asthanga, caracterizada por ser vigorosa y exigente y la modalidad Iyengar, que se caracteriza por la precisión y alineación de los cuerpos, utilizando accesorios como la pelota fitness o “fit ball” para facilitar y garantizar la perfecta ejecución de los movimientos.

Los principios del Yoga traen múltiples beneficios a quienes lo practican pero eso también es conocido por todos, ahora bien, ¿qué tiene que ver todo esto con el desarrollo profesional y organizacional en nuestros tiempos?
Básicamente esta es la cadena: Para lograr éxito profesional necesitamos tener salud. La salud debe estar presente tanto a nivel físico, como mental y espiritual. En estos tiempos de crisis económicas, políticas y sociales, se producen altos niveles de stress que indudablemente dificultan el mantenimiento de nuestro equilibrio como seres humanos y por consiguiente, se ve afectado nuestro crecimiento y desarrollo tanto personal como profesional, dificultando así el cumplimiento de los objetivos planteados para alcanzar el éxito.

Por eso mi propuesta de hoy reúne algunos ejercicios y hábitos que podemos adoptar en nuestra vida cotidiana, tanto a nivel personal como profesional, para estar saludables y de esa forma alcanzar los objetivos que nos propongamos. Algunos pueden parecerles extremos pero otros seguro van a poder ponerlos en práctica en cualquier lugar y cualquier momento, la decisión esta en sus manos, después de todo eso es lo que hace un consultor ¿no? Te da las herramientas necesarias para que aprendas a elegir el camino que verdaderamente debes seguir pero al final eres tu quien toma la decisión.

Ciertamente, pasar 8 horas diarias trabajando con pacientes o sentado frente a la computadora puede dejarnos exhaustos, por eso, en Quirónea Consultores de Salud, algunos hemos sustituido las sillas del escritorio por las Pelotas Fitness o “Fit ball” esto nos permite mantener la postura adecuada al trabajar frente al computador y desplazarnos a lo largo del escritorio pues al mantener los pies paralelos formando un ángulo de 90º, obligatoriamente vamos a contraer los músculos abdominales para mantenernos estables sobre la pelota, de esa forma, prevenimos lesiones en la columna vertebral, nos mantenemos frescos a lo largo del día y por consiguiente somos mas productivos. Les confieso que además es divertidísimo y trae excelentes resultados en cuanto a tonificación corporal así que esta oferta es un hábito ideal para aquellos que se atreven a romper paradigmas y liberarse de prejuicios a fin de obtener múltiples beneficios.
Otros ejercicios comunes en el Oriente, utilizados para liberar el stress en el ambiente laboral se basan en terapias de respiración, circulación y relajación. Basta con practicarlos durante 10 minutos en cada jornada del día para observar resultados:

Sentado desde tu silla de trabajo (o pelota fitness):

- Haz tres respiraciones profundas y prepárate para rotar el cuello: de derecha a izquierda, de izquierda a derecha, de abajo a arriba, de arriba abajo y en forma de círculo.
- Extiende tus brazos hacia delante y haz diez repeticiones del siguiente movimiento: cierra tus manos en forma de puño con mucha fuerza, reten por unos segundos y luego libere la tensión estirando las manos.
- Coloca tus brazos al lado de tu cuerpo y levanta tus hombros hacia arriba ligeramente hacia atrás, reten por unos segundos y luego libera la tensión de la espalda relajando y dejando caer tus hombros hacia abajo. Haz al menos 10 repeticiones.
- Con los pies juntos, paralelos y tocando el piso, busca estirar una de tus piernas hasta llevarla a su límite de extensión, manteniendo punta de pies, posteriormente regresa a la posición inicial y hazlo con la otra pierna. Repite al menos 10 veces.

Recuerda inhalar y exhalar con cada movimiento, sin importar que tan sencillo sea. La respiración y la concentración te ayudara a conectar cuerpo, mente y alma manteniéndote sano, completamente en control de tus emociones, activo y libre de stress. De esa manera podrás tomar decisiones y ejecutar acciones que garanticen tu éxito como profesional.
Adopta estos sencillos ejercicios en tu vida cotidiana, atrévete a ser diferente y a disfrutar de los beneficios del yoga incluso en tu práctica profesional, muchos te preguntaran ¿qué haces? viéndote con “cara e loco”, aprovecha, ríete de ellos porque sonreír y disfrutar de tu trabajo también es una herramienta de desarrollo profesional que sin duda incrementará tu productividad. Tarde o temprano todos notaran los resultados obtenidos “haciendo loqueras” y cuando menos lo imagines tendrás mil seguidores.
Cynthia Carmona
Odontólogo
Especialista en Gerencia de las Organizaciones.

Quiero contarles una anécdota que está sumamente relacionada con el tema de hoy y estoy segura les va a encantar porque es un “hecho de la vida real”. La semana pasada me dedique a hacer “limpieza de cuarto”, en Venezuela eso quiere decir “Saca todo lo que no uses, pásale un trapito húmedo a las gavetas y ordénate”

Pues bien, durante ese proceso encontré mi alcancía o cochinito, como prefieran llamarlo, de cuando tenía unos 6 años. Por supuesto que al abrirlo todos mis recuerdos de “lo que quiero hacer con este dinero cuando sea grande” vinieron a mi mente desatando sensaciones de nostalgia. Sin embargo, en ese momento me di cuenta que no precisamente ésa era la proyección que esperaba al imaginarme en el futuro abriendo mi cochinito, viendo esa cantidad de billetitos y moneditas devaluadas, completamente inútiles que en total sumaban 6.45 BsF que ciertamente a mis 6 años era muchísimo dinero pero ahora no tiene un valor representativo al menos no a nivel financiero.
Créanme el sentimiento fue devastador e indignante porque mi objetivo era el mismo que el de todos en esa época: ahorrar desde pequeña para comprar todo lo que quisiera de grande. Veinte años después es fácil entender ¿por qué no funcionó mi plan? o ¿por qué la filosofía de “ahorrar en el cochinito” no produce beneficios a mediano o largo plazo? De eso quiero hablarles a continuación.

Como ya sabemos la economía es diferente en cada país, sin embargo, a fin de obtener beneficios una vez que se dispone de un determinado capital cada individuo suele elegir entre dos corrientes: ahorrar o invertir. Las nuevas tendencias aseguran que la inversión es la mejor forma de multiplicar tus ganancias, pero muchos aún creen en “el que guarda siempre tiene." Para ayudarlos a resolver la interrogante de ¿cuál de las dos es mejor? voy a plantear ambos escenarios y les garantizo que ustedes podrán tomar la decisión:

Cuando hablamos de ahorro nos referimos a esa parte de nuestros ingresos que no está destinada a la compra de bienes de consumo, pero es importante tomar en cuenta dos factores de suma importancia, pues de ellos dependerán los beneficios obtenidos, estos son: la tasa de interés y la inflación. Los resultados del ahorro serán positivos si la tasa de interés es alta y la inflación es baja pues mientras mayor dinero hayamos ahorrado, los intereses producirán mas ganancias multiplicando ese dinero y si su vez las irregularidades en el mercado son menores, con seguridad obtendremos mayores beneficios, pero ciertamente esa no es la realidad en el mundo de hoy y por eso es que se presenta en el panorama la posibilidad de invertir.

La inversión por otro lado, se basa en utilizar estrategias para incrementar el capital que se ha logrado acumular, básicamente se busca multiplicar una cantidad de dinero y ponerlo a producir aún más. Para ello es necesario analizar el mercado o el medio ambiente donde se desenvuelve el individuo y encontrar una oportunidad de inversión que puede ser un negocio rentable, una compra de acciones, un apartamento, un carro, tomando en cuenta que con el pasar del tiempo ese “bien” valdrá el doble o mas, es decir, se ha revalorizado.


Ciertamente en el ahorro el capital permanece fijo constantemente, y si bien se asumen menores riesgos, también disminuyen las posibilidades para incrementar potencialmente el capital, que es exactamente lo que sucede con la inversión. Lo realmente importante es analizar muy bien el medio ambiente en el que se desarrolla cada individuo, evaluar posibles riesgos, oportunidades y tomar la decisión mas conveniente para ese momento, ahora, si de algo estamos seguros es que sin importar la edad, la profesión, la economía o el país donde estemos de nada nos sirve tener nuestro capital un cochinito en el closet porque 20 años después solo te dejará eso, recuerdos.
Cynthia Carmona
Odontólogo
Especialista en Gerencia de las Organizaciones

Para algunos hablar de poder es hablar de responsabilidad, para otros, es hablar de abuso. Para mi hablar de poder es hablar de libertad.
El Empowerment es un proceso moderno que surge en los años 80 y que ha sido aplicado a nivel organizacional durante los últimos años. ¿Por quiénes? Por las organizaciones más maduras y rentables del mundo, por ejemplo: Google. Se conoce como una corriente vinculada la dirección del Talento Humano en la que las personas tienen el control sobre ellas mismas y sus entornos, que expanden sus posibilidades y se elevan a los niveles más altos de logro y satisfacción.
En este proceso multidimensional de carácter social el liderazgo, la comunicación y los grupos autodirigidos reemplazan la estructura piramidal por una estructura más horizontal, en donde la participación de todos y cada uno de los individuos dentro de un sistema forman parte activa del control del mismo con el fin de fomentar la riqueza y el potencial del capital humano que posteriormente se verá reflejado no solo en el individuo sino también en la comunidad en la cual se desempeña, es decir, en la organización.

Ciertamente es una corriente difícil de aceptar para algunos porque las personas empoderadas tienen la capacidad de tomar decisiones y asumir las consecuencias de los resultados obtenidos al hacerlo. Esto implica que los supervisores deberán delegar responsabilidades en su equipo de trabajo según las capacidades de sus integrantes, incrementando los niveles de confianza entre ellos.
Por ejemplo, en la consulta, ¿Alguna vez escucharon la frase: “El paciente no sabe el poder que tiene la secretaria hasta que necesita una cita de emergencia con el doctor”? En la mayoría de los casos, en la secretaria descansa el poder de la agenda del profesional, es decir, de alguna forma ella participa en la administración del tiempo del doctor y ya todos sabemos lo importante que es el tiempo para nuestras vidas.

Pero, ¿Quién le ha dado el poder de tomar las decisiones en la agenda? ¿Por qué? ¿Para qué?
Inconscientemente, los profesionales del área de la salud han implementado el Empowerment en su consulta al adoptar esta conducta. El doctor confía plenamente en su secretaria, es su aliada, su colaboradora, quien ha demostrado que con sus capacidades agrega valor a la consulta, por eso delega responsabilidades en ella, por supuesto responsabilidades que puede asumir, proporcionando excelentes resultados en el consultorio. La secretaria tendrá mayor libertad para hacer su trabajo, por eso se sentirá cómoda y feliz en él; a su vez, el profesional tendrá mayor disponibilidad de tiempo para dedicarse a idear mejoras en su práctica haciéndola aún mas exitosa.
Como ven, los beneficios del empoderamiento se reflejan primero en el aumento de la satisfacción en el empleado, esto es posible notarlo porque los colaboradores modifican su actitud y en vez de “tener que hacer” una cosa, pasan a “querer hacerla." Al mismo tiempo, se produce un incremento en el nivel de compromiso de los empleados lo que garantiza una mejora en las comunicaciones entre supervisores y colaboradores. Esta comunicación, al ser multidireccional facilita el proceso de la toma de decisiones y que permite a cada integrante de la empresa pueda aportar lo mejor de si para aumentar los niveles de calidad en la organización. Finalmente, todas estas mejoras reducirán los costos de la operación y por consiguiente la organización será más rentable y exitosa.

Implementar estos principios en la consulta, inclusive hasta en los más mínimos detalles con nuestros colaboradores: secretarias, asistentes, higienistas, mensajeros; traerá resultados inmediatos en el ambiente laboral, mejorando la calidad de vida todos los integrantes del equipo (empleados y profesional de la salud) y garantizando el cumplimiento de los objetivos planteados en el consultorio.
La confianza y la comunicación son claves para atravesar por el camino del cambio así que atrévanse a confiar, se sorprenderán al descubrir lo maravillosos que pueden llegar a ser nuestros colaboradores y lo mucho que pueden desarrollarse si se les proporcionan las herramientas necesarias para su aprendizaje.
Hasta la próxima.
Cynthia Carmona
Odontólogo
Especialista en Gerencia de las Organizaciones.

Reconozco que cuando decidí convertirme en Especialista en Gerencia de las Organizaciones recibí bastantes críticas, algunas destructivas, otras constructivas, la mayoría sin sentido. Pero por otro lado, obtuve el apoyo de seres especiales como los integrantes de Quironea, con quienes definitivamente tuve conexión inmediata.

Esta entrada va dedicada a todos aquellos que todavía no entienden por qué cualquiera puede especializarse en gerencia organizacional, independientemente de la carrera que hayas elegido, pues de alguna forma u otra, todos formamos parte de organizaciones ya sean prestadoras de servicios o de productos.
En cualquier nivel educativo nos enseñan que “todos formamos parte de un sistema.” Cuando hablamos de sistema nos referimos al conjunto de elementos que interactúan para llevar a cabo una serie de actividades con la finalidad de obtener un resultado común. Ahora bien, se dice que los sistemas pueden ser abiertos o cerrados dependiendo de su interrelación con el medio ambiente externo.
Una organización, definitivamente tambien es un sistema, porque está formada por dos o más personas que buscan el mismo objetivo o meta y que ejecutan actividades coordinadas para lograrlo. De igual forma pueden ser abiertos, cuando se conectan directamente con el medio ambiente en el que se desarrollan, o cerrados cuando no lo hacen.
Basados en este concepto es muy fácil determinar que cualquier grupo de individuos que comparten una misión, una visión y unos valores son considerados una organización. Repito, por muy pequeño que sea el equipo de trabajo, si cumple con estas características, es una organización.

A partir de ahora, los invito a cambiar su percepción del “consultorio” y a empezar a llamarle “la organización” porque a fin de cuentas, eso es, una organización que está integrada por un equipo de trabajo: secretarias, higienistas, asistentes, mensajeros, enfermeras, técnicos; y dirigida por un profesional: ustedes.
Sabiendo esto, es posible que empiecen a interesarse en las técnicas utilizadas por los grandes empresarios para alcanzar el éxito en sus organizaciones, todas ellas bastante accesibles por cierto.

¡Que el secreto sea revelado!
Todas las semanas me encargaré de acercarlos un poco mas a este mundo gerencial, progresivamente, como en las terapias.

¡Verán que se enamoran tanto o más que yo de el!
Hasta la próxima.
Cynthia Carmona.
Odontólogo.
Especialista en Gerencia de las Organizaciones.

Stephen Covey, inspiración para todos los consultores de Quironea, explica que los líderes altamente efectivos tienen 7 hábitos para llegar al éxito en la vida y en los negocios. Nada nuevo para aquellos apasionados por la gerencia, sin embargo, para nosotros los profesionales de la salud es un universo completamente desconocido.

Por eso, en esta oportunidad me gustaría hablar del tercer hábito descrito por Covey y conocido por muchos como “La Gerencia del Tiempo”. Este tema es bastante atractivo porque tiene la respuesta a: ¿Por qué 24 horas no son suficientes para hacer todo lo que tengo que hacer en el día?

Los invito a aprender a administrar algo más que sus finanzas, hoy voy a enseñarlos a administrar su tiempo porque el tiempo es lo más valioso que tenemos, el tiempo es irrecuperable y por eso debemos aprovecharlo al máximo.

Mientras termino de decir esa frase vienen a mi mente mis familiares, colegas y amigos cercanos diciendo: “Allá viene Cynthia con su agendita” pero ¡si señores! la mejor manera hacer todo lo que quieres que hacer sin olvidarte de un detalle y obtener éxito en cada actividad desempeñada es la planificación. Por eso, es necesario distribuir nuestro tiempo en base a prioridades.

Les propongo hacer un cuadro en el que identifiquen diariamente sus actividades. Entonces, van situarlas en 4 cuadrantes: actividades importantes, no importantes (vertical) urgentes, y no urgentes (horizontal).

Por ejemplo en un día cotidiano en el consultorio podríamos identificar cada una de ellas:

  • Actividad importante y urgente: Atender al paciente que está en la sala de espera.
  • Actividad importante no urgente: Mejorar la tecnología utilizada en el consultorio.
  • Actividad no importante y urgente: Atender el teléfono.
  • Actividad no importante no urgente: Reunión no planificada con la secretaria.

De esa forma aprendemos a identificar qué actividades son realmente importantes y nos enfocamos en ellas para obtener los resultados esperados en nuestras vidas.

Ahora ya saben lo que tengo en mi agendita…

Cynthia Carmona
Odontólogo
Especialista en Gerencia de las Organizaciones.

Como profesional del área de la salud confieso que mi formación académica nunca estuvo enfocada a la calidad del servicio, a pesar de que escogí una carrera que vista desde cualquier ángulo es sólo eso, un servicio.
Con seguridad habría arrugado la cara en el salón de clases a cualquiera que se le ocurriera pararse a hablar de esto pues, en la facultad, la lección giraba en torno a hacer tratamientos óptimos y dar de alta al paciente. Durante esos cinco años de preparación nunca escuché el término “calidad de servicio”, sin embargo, era inevitable que esta interrogante se desarrollara en una joven mente: "Si todos aprendimos esa lección y todos brindamos el mismo servicio ¿qué nos hace diferentes?”
La preparación académica, la experiencia laboral y el crecimiento profesional me ayudaron a responder esta pregunta unos años después: “La calidad”.

El término calidad ha sido definido por muchos autores, pero a mi me gusta identificarla como el grado de satisfacción que tienen los pacientes sobre nuestro servicio. ¿Fácil verdad? Entonces pensé: "Lo difícil debe ser encontrar el secreto para alcanzar los más altos estándares."
Descubrir que la clave para encontrar el secreto está y siempre estuvo a disposición de todos es aún mas impactante pues consiste en: observar y escuchar.

Si en algo estamos de acuerdo mis compañeros de Quironea y yo es que para alcanzar la calidad primero es necesario definir ¿qué es calidad para ti?
Cada cabeza es un mundo, lo importante es identificar y reconocer qué significa este término para ti y para tu paciente pues reconociendo su necesidad, tendrás las puertas abiertas para crear mil opciones a fin de satisfacerlas.
La observación es la entrada al diagnóstico del paciente, siempre lo fue, sin embargo es necesario ir más allá: ¿Quién eres? ¿Qué te trae a consulta? ¿Qué esperas? ¿Qué te gusta? Conocer al paciente y evaluar su conducta antes de iniciar el tratamiento te da la oportunidad de adaptarte a sus necesidades y de esa forma garantizar altos niveles de calidad en el servicio.

Para algunos pacientes calidad es la empatía que tienen con el profesional, para otros, es obtener un buen tratamiento, algunos sólo buscan “salir rápido de eso”, otros se fijan hasta en el más mínimo detalle del consultorio: la decoración, la recepcionista, el fondo musical y la tecnología utilizada.

La identificación de estas necesidades es vital para el éxito del tratamiento del paciente y para tu éxito como profesional, por eso recomiendo que durante la primera consulta minimicemos los tiempos de espera en la recepción y planifiquemos la jornada de trabajo conociendo la importancia de diagnosticar las necesidades y expectativas del paciente una vez que ha iniciado la consulta.

Permitámonos obtener la mayor información posible para lograr adaptarnos y así alcanzar altos niveles de calidad en el servicio de salud, convirtámonos en el profesional que ese paciente había esperado siempre. Con seguridad, los resultados serán excelentes!

Cynthia C. Carmona M.
Odontólogo
Especialista en Gerencia de las Organizaciones.

Terapia Gerencial

Conceptos gerenciales actuales dirigidos a profesionales del área de la salud que ayudarán a mejorar notablemente la calidad de sus servicios.

Datos personales

Mi foto
Odontólogo Especialista en Gerencia de las Organizaciones.

Seguidores